Wednesday, December 15, 2010

El Caso MIRANDA (3)

  
IX.

CASA BLANCA, WASHINGTON D.C.DESPACHO DEL PRESIDENTE. 

HILLARY CLINTON Y DIRECTOR DEL FBI.



HILLARY: ¡¿Cómo que no han encontrado nada sobre él?!

DIRECTOR FBI: Nada en absoluto. ¿De dónde salió?

HILLARY: Usted es el director del FBI, no yo.

DIRECTOR FBI: ...Seguiremos buscando.

HILLARY: No les queda mucho tiempo. Está en la antesala.

DIRECTOR FBI: Lo sé, lo he acompañado yo. Se han tomado todas las medidas de seguridad. Puede entrevistarse con él sin riesgos. Grabaremos todo y lo analizaremos.

HILLARY: Vaya a trabajar y hágalo entrar. Y tiene 24 horas para darme la historia completa de este señor. De lo contrario reemplazaré a todo el personal de su oficina por mujeres.

DIRECTOR FBI: Si Schwarzenegger ha sido reelecto gobernador bien podría reemplazarme usted por Los Ángeles de Charlie.

SALE DIRECTOR FBI, ENTRA MIRANDA.

MIRANDA: Buenos días.

HILLARY: Pase... Y siéntese.

MIRANDA TOMA ASIENTO. HILLARY SE MANTIENE DE PIE. LA ESCENA SEMEJA A LA DE UN FISCAL

INTERROGANDO A UN ACUSADO EN UN JUICIO.

HILLARY: Iré al grano sin rodeos. ¿Quién es Usted y qué quiere?

MIRANDA: Yo soy lo que Hispanoamérica podría ser si se lo propusiera. O si la dejaran...

HILLARY: No soy aficionada a los acertijos. ¿Qué quiere de mí?

MIRANDA: Quiero ofrecerle el más hermoso bouquet del mundo.

HILLARY: ¡¿Qué?! (RIE) Si no fuera por que todo lo que estamos hablando está siendo grabado (MIRANDA LEVANTA LA VISTA, BUSCANDO LAS CAMARAS), y usted lo sabe, lo haría arrestar por acoso sexual.

MIRANDA: No le convendría a Su Majestad...quiero decir a... ¿Su excelencia?

HILLARY: Puede ahorrarse la cortesía barroca hispana. Con Señora Presidenta es suficiente.

MIRANDA: Bien, Señora Presidenta. Discúlpeme si no estoy habituado a las reglas de la corrección política y no puedo olvidar que es usted un dama, una gran dama...

HILLARY: Soy una servidora pública. Nada más. Ahora, sintetice.

MIRANDA: Bien. Le hablaba del bouquet porque mi continente es rico en flores, y también en reservas naturales, en ríos, en pájaros... ¿Sabía usted que en Venezuela se encuentra el 70 por ciento de todas las especies de pájaros que viven en el planeta?

HILLARY: Si viene a venderme una suscripción a National Geographic llega tarde.

MIRANDA: Vengo a venderle una nueva óptica sobre el Nuevo Mundo.

HILLARY: Lamentablemente ya no es tan nuevo. Ahora lo nuevo es Europa: la integración, el euro... ¡Estoy harta del euro! Si piensa venderme algo ponga el precio en dólares, por favor. (RECELOSA) ¿Ha estado usted hablando con los europeos?

MIRANDA: (SE LEVANTA Y SE ACERCA A HILLARY) No hay razón para inquietarse. Soy fiel a mis principios, y a mis
orígenes. Una vez me tendieron ustedes una mano, aunque luego... pero eso es historia antigua.

HILLARY: Me habían dicho que usted habla como si estuviéramos en tiempos de la Independencia...Ahora entiendo por qué.

MIRANDA: A mi modo de ver, nadie ha conquistado todavía la independencia. Estamos como si siguiéramos en el siglo diecinueve.

HILLARY: ¡Vamos! Dos guerras mundiales, la bomba atómica, el hombre en la Luna...Ha pasado algo de agua bajo el puente ¿No?

MIRANDA: Tal vez. Pero el puente es el mismo, y está oxidado y maltrecho. Al menos por lo que se refiere al puente entre las dos Américas. Entre ustedes y lo que les gusta llamar su back yard. ¿Por qué no hacer de ese patio trasero un maravilloso parque?

Europa palidecería de la envidia si nosotros, quiero decir  si ustedes y nosotros...

HILLARY: America y el sur del continente nunca se han entendido.

MIRANDA: Y si siguen contratando embajadores que creen que en Latinoamérica se habla latín no se entenderán nunca. Si siguen negándole a ese "sur del continente" el derecho a llamarse también América...Cristóbal Colón no desembarcó en Nueva Inglaterra.

HILLARY: El Mayflower sí lo hizo.

MIRANDA: El Mayflower era un barco inglés, no americano.

HILLARY: Y Colón estaba al servicio de Isabel la Católica. Hablemos del presente. ¿Qué propone usted?

MIRANDA: Primero que nada el bouquet. ¿No podríamos detener la grabación por un rato?

HILLARY: ¡Ni lo sueñe! Ya tuve bastantes problemas con el asunto de mi esposo. Y además usted tiene fama...Bueno, no sé si es usted o su famoso antepasado.

MIRANDA: Le garantizo que soy un perfecto caballero. Mi antepasado también lo era. Lo que sucede es que los testigos me intimidan...además, los asuntos de Estado no se ventilan en público.

HILLARY: (REFLEXIONA) En eso tiene razón. (TOMA EL TELEFONO Y MARCA UNA EXTENSION) Detenga la grabación
y tráigame el CD. El Señor Miranda está ya plenamente identificado. ¿Qué? ...Me tiene sin cuidado que el New York Times se haga eco de chismes baratos, a eso se dedica normalmente. (CUELGA)

ENTRA DIRECTOR FBI. SE DIRIGE AL ESCRITORIO DE HILLARY Y LE ENTREGA UN CD.

DIRECTOR FBI: Quisiera recomendarle...

HILLARY: (LO INTERRUMPE) Soy yo la que va a hacerle una recomendación: Tómese unas vacaciones. Hace algún tiempo que lo noto algo...cansado. Tal vez unos días en el Caribe le hagan bien  (OBSERVA A MIRANDA) y disipen esos fantasmas del pasado que parecen atormentarle.

DIRECTOR FBI: Yo...

HILLARY: Hablaremos más tarde. Ahora, déjenos solos.

DIRECTOR FBI SALE.

MIRANDA: ¡Así habla una reina!... Quise decir, una presidenta.

HILLARY: (CAMBIA A UNA ACTITUD MAS INFORMAL Y FEMENINA)  ¿Y bien? ¿ Complacido? ¿Cuál es el siguiente
desafío?

MIRANDA:  “The challenge now is to practice politics as the art of making what appears to be impossible, possible". El desafío ahora es practicar la política como el arte de hacer posible lo que parece imposible… ¿No fue eso lo que usted dijo en su discurso de graduación en Wellsley College?

HILLARY: Sí, pero han pasado más  de cuarenta años. Y he visto que los políticos se dedican a lo contrario: a hacer que lo posible sea imposible de realizar.

MIRANDA: Ninguna posición mejor que la que tiene usted para revertir la situación.

HILLARY: Soy sólo presidente, no soy emperatriz como la amiga de Miranda. Además, ya no tengo veintidós años, como cuando dije eso.

MIRANDA: Catalina tenía la  edad de usted cuando Miranda la conoció, y no era menos enérgica que cuando era una
jovencita...Moisés dirigía el Éxodo a los ochenta y Rubinstein tocaba el piano como nadie a los noventa. Sin hablar de  Teresa de Calcuta, de Bertrand Russell y de...

HILLARY: ¿Qué edad tenía Miranda cuando conoció a Catalina?

MIRANDA: Cuarenta.

HILLARY: ¿Y es verdad que fueron amantes?

MIRANDA: Un caballero no divulga ese tipo de cosas...

HILLARY: Pero escribía hasta los menores detalles de su vida en su famoso diario.

MIRANDA: Le han informado bien.

HILLARY: Más les vale, con el sueldo que reciben para ponerme al tanto de lo que yo averiguo siempre antes que ellos. ¿Lleva usted un diario también?

MIRANDA: Es una tradición familiar.

HILLARY: ¿Cuento entonces con la misma discreción que tuvo Miranda con Catherina?

MIRANDA: (SONRIE) Toda la discreción que haga falta.

HILLARY: Volvamos a lo nuestro.

MIRANDA: Me gusta que lo llame usted "lo nuestro".

HILLARY: (SONRIE) No empiece, Francisco.

MIRANDA: No empiezo nada que no esté seguro de terminar.


HILLARY: Entonces, a trabajar. (SE SIENTA) ¿Por dónde empezamos?

MIRANDA: No es porque sea mi tierra natal, pero hay que empezar por Venezuela. Allí comenzó todo. Parece mentira que la política exterior de su país la haya descuidado tanto, con tanto petróleo además.

HILLARY: El Medio Oriente acapara toda nuestra atención.

MIRANDA: Lo sé, pero es como ocuparse de un problema en el jardín cuando la cocina está en llamas. ¿No le parece?

HILLARY: Si el problema del jardín amenaza la paz del mundo...

MIRANDA: Ya no hay cámaras y le he prometido no registrar esta entrevista en mi diario. ¿Hablamos con sinceridad? (MIRANDA COLOCA SU MANO SOBRE LA DE HILLARY)

HILLARY: Apenas nos conocemos.

MIRANDA: ¿Qué estamos esperando entonces para conocernos?

FADE OUT.

X.

CELDA EN LA CARRACA CON EL DECORADO MODERNO DE ESCENA VIII. MIRANDA REVISA DOCUMENTOS EN

LA MESA, ENTRA CAPELLÁN CON UNA HOJA DE FAX EN LA MANO.

CAPELLÁN: Los europeos están furiosos. Dicen que usted los ha excluido del juego, que les ha dado privilegio y exclusividad a los americanos.

MIRANDA: La historia se repite, amigo mío. Lo mismo ocurrió en 1806. Los europeos tienen tres problemas: Primero, no se ponen de acuerdo entre ellos; segundo, no se atreven a tomar el timón; tercero, le tienen miedo a los norteamericanos. En resumidas cuentas, como decimos en Venezuela, no lavan ni prestan la batea. Dígales que si quieren  "privilegios "  y " exclusividad" que envíen a
alguien para hablar conmigo. Pero que sea alguien, y no un comité de treinta miembros.

CAPELLÁN: Sus deseos parecen órdenes, porque el mensaje dice justamente eso: están enviando un embajador plenipotenciario.

MIRANDA: ¿Quién es el afortunado?

CAPELLÁN: Afortunada, tal vez.
MIRANDA: ¡Bravo! O los europeos están madurando o mi reputación se extiende a través de los siglos. ¿Cómo se llama?
CAPELLÁN: Letizia Ortiz
MIRANDA. ¿Y quién es?
CAPELLÁN: ¿No lo sabe? Vamos a tener que ponerle al día en ciertas materias de actualidad. Es la futura Reina de España, la esposa del Príncipe de Asturias, Felipe de Borbón.
MIRANDA: ¿Los Borbón en el poder todavía?
CAPELLÁN: Simbólicamente. España es una Monarquía Parlamentaria.
MIRANDA: ¿Y por qué quiere su Majestad simbólica hablar conmigo?
CAPELLÁN: Ha sido nombrada Embajadora de Buena Voluntad de la Comunidad Europea.
MIRANDA: Así que tiene buena voluntad ¿Eh? ¿Y que otras cosas tiene buenas? ¿Ha enviado un retrato?
CAPELLÁN ENTREGA FOTO A MIRANDA DE MALA GANA, CON GESTO DE DESAPROBACION.
MIRANDA: Está muy bien. ¿Y tiene alguna profesión, aparte  de Princesa Consorte?
CAPELLÁN: Es periodista. Aquí está su C.V. (LEE)

“Letizia Ortiz nació el 15 de septiembre de 1972 en Oviedo. Es licenciada en Ciencias de la Información, rama Periodismo, por la Universidad Complutense de Madrid, y cuenta con un Master de Periodismo Audiovisual por el Instituto de Estudios de Periodismo Audiovisual.
Empezó sus estudios de Doctorado en México, donde trabajó en el periódico Siglo 21.
Letizia Ortiz ha trabajado desde muy joven en varios medios de comunicación, entre ellos el diario asturiano La Nueva España, el periódico ABC y la Agencia EFE, donde realizó su labor en edición de internacional durante el último año de carrera.
En televisión ha trabajado en la cadena estadounidense Bloomberg TV, un canal privado especializado en economía, finanzas y mercados, con sede en España bajo la supervisión de la Agencia EFE Televisión. Ha sido también presentadora, redactora y reportera en CNN plus, el canal privado formado por la estadounidense CNN y CANAL plus.
MIRANDA: Y el misterioso heredero de Miranda se ha convertido en un acontecimiento de actualidad.
CAPELLÁN: Para no perder la costumbre.
MIRANDA: Bien, no quedará más remedio que recibirla ¿Cuándo viene?
CAPELLÁN: Mañana.
MIRANDA: A trabajar. Traedme toda la información que consigáis sobre ella, su familia, la historia reciente de España... ¡Todo!
CAPELLÁN SALE.

XI.
MISMA ESCENA. MIRANDA Y LETIZIA PLATICAN TOMANDO CAFÉ.
LETIZIA: ...Pero entonces es cierto que ha ofrecido usted sus servicios al gobierno de Estados Unidos.
MIRANDA: He tenido una conversación informal con Hillary, es decir, con la presidenta; nada definitivo.
LETIZIA: Podría haber hablado conmigo, es decir... con nosotros, primero.
MIRANDA: Si hubiera sabido que enviarían a Su Alteza, puede estar segura que lo habría hecho.
LETIZIA: Es muy galante de su parte, pero sienta también un precedente en relación a sus intenciones.
MIRANDA: (LA CONTEMPLA LARGAMENTE) Mis intenciones son claras. Pretendo obtener lo mejor para América Meridional.
LETIZIA: Nosotros le decimos Hispanoamérica. ¿Le dice esto algo?
MIRANDA: Me dice dos cosas: una, que siguen ustedes pensando que les pertenece. Dos, que a pesar de ello la han descuidado completamente.
LETIZIA: (SE LEVANTA, AIRADA) ¡No es cierto! Tenemos cientos de planes de ayuda, inversión, intercambio... Y lo de Iberoamérica, o Hispanoamérica, es porque hablan nuestro idioma.
MIRANDA: ¿Nuestro? Me parece que hemos producido suficiente literatura como para tener derecho a llamarlo nuestro también. Piense en Andrés Bello, Rómulo Gallegos, Borges, García Márquez, Vargas Llosa  para sólo citar algunos ejemplos…
LETIZIA: Acepto su punto. Pero en cuanto a lo otro...
MIRANDA: En cuanto a lo otro, estamos aquí para conversar... ¿Puedo preguntar yo ahora cuáles son sus intenciones?
LETIZIA: Queremos una relación provechosa para ambas partes.
MIRANDA: Entonces quieren lo mejor para nosotros.
LETIZIA: Sí. Siempre que...
MIRANDA: Siempre que les convenga a ustedes, por supuesto. Me parece justo. Y creo que lo que más les conviene es contribuir con nuestra integración regional. Tenemos que revivir el proyecto de Colombia.
LETIZIA: ¿Colombia?
MIRANDA: Así llamaba mi antepasado al país posible que formarían todas las naciones de América...Hispana, como usted dice.
LETIZIA: ¿Y para qué quieren ser una sola nación?
MIRANDA: Me extraña que lo pregunte. ¿Para qué se unió Europa?
LETIZIA: ...Tal vez tengamos historias diferentes.
MIRANDA: Ese es justamente el punto: nuestras historias no son diferentes, tenemos una sola historia: España descubre América, la conquista, se convierte gracias a ella en imperio...
LETIZIA: Y luego ustedes se rebelan contra nosotros y nos declaran la guerra a muerte.
MIRANDA: No puedo hacerme responsable de los decisiones de Bolívar, eso nunca hubiera sucedido si yo...
LETIZIA: ¿Usted?
MIRANDA: Me refiero a Francisco de Miranda, mi antepasado.
LETIZIA: (CAPCIOSA) Y como lleva Ud. el mismo nombre se confunde con él  ¿Es eso?
MIRANDA: Imagino que sí.
LETIZIA: Dígame la verdad. Tengo conocimientos de ciencias ocultas. Usted es la reencarnación de Miranda ¿Sí o No?
MIRANDA: (RIE) ¿Me lo pregunta en serio? Tome en cuenta que vengo de una larga tradición de racionalistas.
LETIZIA: He visto todos sus retratos; he leído su diario, conozco su vida entera: el gusto por los disfraces, por atribuirse títulos y nombres que no le pertenecían, su magnetismo con las mujeres...
MIRANDA: Exageraciones. La historia amplifica con el tiempo los aspectos legendarios,  sobre todo los que tienen que ver con el romance y con...
LETIZIA: ¿Sí? ¿Y lo de Hillary? No me dirá que son rumores.
MIRANDA: Me parece que su formación periodística la hace ver noticias donde no las hay: soy un hombre mayor.
LETIZIA: ¿Y qué? Hillary es también una mujer mayor, pero muy guapa, la conozco. Y usted es muy guapo también, no nos engañemos.
MIRANDA: Agradezco el piropo, pero creía que hablábamos de política.
LETIZIA: Sabe tanto como yo que la política y el amor siempre han sido cómplices.
MIRANDA: No siempre para bien. Si hay rumores sobre mi relación con la presidenta serán sin duda fraguados para aprovechar el escándalo de su esposo y desprestigiarla: lamento saberlo.
LETIZIA: Es muy tarde, nadie habla de otra cosa que del fantasma que ha regresado a seducir a las poderosas. (COQUETA) ¿Me seducirá a mí?
MIRANDA: Si tales fantasías la hacen feliz, no seré yo quien las disipe... Ahora, hablemos de nuestro proyecto.
LETIZIA: (SE SIENTA Y RECOBRA SU SERIEDAD) Sí. Abandonemos la Nueva Era y volvamos al aburrido siglo veintiuno.
Propongo que Suramérica se incorpore a Europa como Comunidad Europea de Ultramar.
MIRANDA: (SORPRENDIDO) No sé si prefiero sus fantasías esotéricas o las políticas. ¿De qué me está hablando?
LETIZIA: Lo soñé anoche. No se lo he dicho a nadie, ni siquiera al Príncipe. Pero pienso que es la única manera de  evitar que se anexen a Estados Unidos  y fortalezcan su hegemonía.
MIRANDA: (ENTRE IRRITADO Y DIVERTDO) Y yo propongo que convirtamos esta pieza de teatro en un musical de Broadway. En mi época no era mal bailarín.
LETIZIA: ¡Lo reconoce! Cuénteme cómo era su época. Esos bailes de la corte debieron ser fascinantes.
MIRANDA: Me refería a mi juventud.
LETIZIA: ¿A quién quiere engañar? Todos los servicios secretos del mundo, incluyendo al del Sr. Putin, que algo sabe de eso, han sido incapaces de encontrar rastros suyos; ni familia, ni empleo, ni estudios... ¡Nada!
MIRANDA: Los registros de mi país son algo imprecisos, lo confieso.
LETIZIA: (MIMOSA, SE LE ACERCA)... El secreto quedará entre usted y yo.
MIRANDA: No  tiene usted más remedio, porque si llega a divulgarlo la considerarán loca, como a su antepasada Juanita.
LETIZIA: Entonces ¿Lo acepta?
MIRANDA: Acepto que me sorprende usted, sobre todo por lo de la Comunidad de Ultramar.
LETIZIA: “La política es el arte de hacer que lo imposible sea posible". ¿No es eso lo que dice su amiga?
MIRANDA: Sí, pero mi idea sobre mi continente es otra. La misma de Miranda el Viejo: Conformar una gran nación desde el sur del Río Bravo hasta la Patagonia, con capital en Panamá.
LETIZIA: ¡¿Panamá?! ¡Tenía visión su antepasado…! Hay grandes planes en Panamá hoy en día.
MIRANDA: Me encanta escuchar eso.
LETIZIA: Sin desmerecer su ciudad natal, claro…o la de su bisabuelo, quiero decir. Caracas es muy  bonita, y hay una gran avenida que lleva su nombre.
ENTRA CAPELLÁN. LO SIGUEN CATA Y CARCELERO, CON INDUMENTARIA IMPROVISADA QUE QUIERE PARECER LA DE UN MAYORDOMO Y UNA SIRVIENTA DE GRAN CLASE. TRAEN UN SERVICIO DE APERITIVOS Y SNACKS.
MIRANDA: No  debieron entrar sin tocar.
CAPELLÁN: Disculpe mi General, pero es que...

MIRANDA: Los disculpo. Y llamarme "mi General" sólo servirá para acrecentar las sospechas de Su Majestad sobre mi identidad, pero no importa; la comedia está a punto de terminar.  (A LETICIA, AIRADO) Sí, soy un fantasma. ¿Qué otro que un fantasma estaría aquí reunido con la futura Reina de España discutiendo el futuro de un continente que fue entregado a su suerte a tan poco tiempo de nacer y ser bautizado con el pomposo nombre de "Nuevo Mundo"? Colón llamó a lo que hoy es Venezuela "Tierra de Gracia".

También él cayó en desgracia poco después. Y el Nuevo Mundo dejó de ser novedad cuando se agotaron las reservas del Potosí, cuando el Tirano Aguirre destruyó a sangre y fuego la leyenda de El Dorado, cuando la América de la esperanza y el futuro trasladó su capital a Washington, y la estampa de éste se trasladó a los billetes de un dólar. Hoy sólo llevan el nombre de Colón un país de guerrilla y narcotráfico, una universidad de habla inglesa y una productora de Hollywood. Mi viaje al presente ha sido
muy instructivo: he aprendido que no han aprendido nada. Y he aprendido que mi suerte no fue, después de todo, tan aciaga. Los héroes de mi época moríamos en el exilio, los de ésta mueren  asesinados. JFK, Luther King, John Lennon, Federico García Lorca, su compatriota... (LETCIA TOMA NOTAS EN UN CUADERNO, LOS DEMAS OBSERVAN ALGO
ATEMORIZADOS) Han construido ustedes un mundo donde todo heroísmo, todo altruismo, toda solidaridad, todo
humanismo  y toda poesía están proscritos. Buscáis la cura de  vuestra infelicidad en recetas de médicos, psicólogos, economistas, dirigentes que endiosáis para luego crucificar despiadadamente. Vuestra infelicidad tiene una razón muy sencilla: No se puede ser feliz a costa de la infelicidad de otros. O todos somos prósperos, saludables y libres o nadie lo es. ¿No tenéis suficientes pruebas con la inmigración ilegal? ¿No ha bastado la experiencia con la esclavitud en Norteamérica, con la discriminación de los negros y su
tortura física y civil? ¿Con Sudáfrica?  ¿Con el Islam y el Medio Oriente? Vuestro mundo es más grande y más complejo que el que yo conocí, pero el que yo conocí ha cambiado muy poco. Mirad a Venezuela, a Colombia, a Argentina. Mirad a Haití. ¿No os dice nada? ¿Está demasiado lejos de vosotros y de vuestros intereses? También estaba lejos en mi tiempo la Rusia de los zares y ya sabéis lo que ocurrió. También están lejos el Golfo Pérsico y la Franja de Gaza: He aprendido algunas cosas. He aprendido que dos
millones y medio de niños africanos padecen de SIDA. Pero seguís preguntándoos por qué los jóvenes se drogan y por qué el índice de suicidios aumenta. Ya no es Venezuela, es la civilización entera la que está herida en el corazón.

SE LLEVA LA MANO AL PECHO Y HACE GESTO DE DOLOR. CAPELLÁN SE LE ACERCA ALARMADO. LOS DEMAS
LO OBSERVAN CON ANGUSTIA.

MIRANDA (REPONIÉNDOSE) No os preocupéis, no puedo morir porque estoy ya muerto. (A LETICIA) Tenía razón Vuestra Majestad, sólo un fantasma podría jugar mi papel, porque ningún hombre vivo se atrevería a hacerlo. Y si lo hiciera, no se lo permitiríais, lo descalificaríais diciendo que es un fantasma. Me habéis dejado actuar y hablar porque sabéis que soy una ficción pasajera, una curiosidad, el personaje de una pieza teatral, un héroe de Hollywood, el único lugar donde los héroes son aceptados y son rentables

Pero tenéis un problema con Miranda.

LETIZIA ¿Qué problema tenemos, si puede saberse?

MIRANDA: El problema con ese personaje mítico, legendario, increíble, que supera de lejos las hazañas de James Bond, de Casanova y de los más audaces revolucionarios y aventureros de la Historia es que existió de verdad: es una historia verídica, aunque parezca imposible.

LETIZIA: Y ese, modestia aparte, sois vos.

MIRANDA: La modestia es un lujo que sólo los vivos pueden darse. Yo no. Estoy muerto hace casi doscientos años. Requiescat In Pace, erre i pe, que en realidad significa Reductus In Púlveris. Pero mis ideas, la simple idea de que haya existido no os dejará a vosotros y a vuestros contemporáneos que sí están vivos, o eso dicen, dormir en paz , porque os recordará día y noche que la Libertad y la Felicidad son posibles.

ENTRA HILLARY SEGUIDA POR DIRECTOR FBI.

HILLARY: ¿Quién habló de posibles e imposibles?

LETIZIA: (SEÑALA A MIRANDA) Fue él. Pero me temo que se nos va.

HILLARY: (A MIRANDA, ALARMADA) ¿Se nos va? ¿Pero a dónde?

MIRANDA: Es contra mi costumbre abandonar la compañía de damas tan bellas y talentosas, pero Su Majestad tiene razón: debo irme. Por un lado, la comedia concluye y por otro, el trabajo que queda por delante os toca a vosotros. Yo cumplí mi parte.

MIRANDA BESA LAS MANOS DE LETICIA Y HILLARY, ESTRECHA LAS DE CAPELLÁN Y CARCELERO Y DA UN BESO EN LA FRENTE A CATA.

POR EFECTOS ESPECIALES MIRANDA DESAPARECE DE ESCENA.

TODOS QUEDAN BOQUIABIERTOS.

HILLARY: (A DIRECTOR FBI) ¿No va usted a hacer algo? ¡Sígalo! ¡Atrápelo!

DIRECTOR FBI: Misión Imposible, Presidenta. Está muerto: él mismo lo ha confesado.

LETIZIA: ¿Está usted seguro?

DIRECTOR FBI: Positivamente. El gobierno de Venezuela financió hace  años a  un grupo de investigadores para que
exhumaran su cadáver y obtuvieran muestras de su ADN.

LETIZIA: Había leído algo acerca de ello. Pero ¿Contra qué las han comparado para establecer su identidad?

DIRECTOR FBI: Es muy confidencial, Señora. Obtuvimos muestras  recientes de su semen.

CAPELLÁN: (RIE) No perdió el tiempo, por lo visto. Pero me pregunto cuándo y con quién...Prácticamente no ha salido de aquí.

A menos que...

TODOS MIRAN A CATA. ESTA BUSCA LA MIRADA DE CARCELERO, INTIMDADA.

CARCELERO: A mi sobrina no la miren, que es virgen. El General la trató con respeto, como a una hija. Y no es cierto que no haya salido de aquí. Estuvo de viaje.

TODOS DIRIGEN LA VISTA A HILLARY.

HILLARY: (NERVIOSA) Apuesto a que la Lewinsky está mezclada en esto.

CARCELERO: Lo que me pregunto yo, si me lo permiten, es cómo un muerto puede tener relaciones sexuales.

LETIZIA: A través de su ectoplasma.

CATA: (SUSPICAZ, ALGO BURLONA) ¿Y cómo lo sabe usted, si Vuestra Majestad puede divulgarlo? ¿Lo averiguó usted
mientras conversaban a solas?

TODOS OBSERVAN REACCION DE LETIZIA.

LETIZIA: ¡No sea insolente, jovencita! He investigado sobre el tema.

CAPELLÁN: Lo único que nos falta es pedirle su opinión a Harry Potter. ¡Vamos, Señoras y Señores! Están convirtiendo todo el affaire Miranda  en  un vulgar lío de faldas y en una historia de brujas. Olvidan su estatua en Valmy, olvidan que su nombre está grabado en el Arco de Triunfo de Paris. Olvidan que  fue un   precursor de las sufragistas y un  defensor de los derechos de la mujer.

CARCELERO: (APARTE, AL PUBLICO)  Tal vez, lo que las señoras no olvidan ni perdonan es que las haya dejado plantadas...

HILLARY. Pero lo necesitamos. ¡América lo necesita!

LETIZIA: ¡Europa también!

CATA: Yo también  lo extraño.

CAPELLAN: Sus archivos están en la biblioteca. Allí están todas sus reflexiones y sus planes para implantar una verdadera democracia en Iberoamérica  y una verdadera integración entre los dos continentes.

DIRECTOR FBI: Los mandaré a revisar.

CAPELLAN: Son sesenta y tres tomos...

DIRECTOR FBI: Gracias por el dato, pondré a mil hombres en la tarea. Pero si quieren mi opinión, considero que es un sujeto muy peligroso. Fingir estar vivo cuando en realidad se  está muerto es contra la ley. (A HILLARY) Recomiendo que considere declararlo Delito Federal.

HILLARY: (SONRIE, CONDESCENDIENTE) Tomaré en cuenta su recomendación. Y le sugiero que tome la mía acerca de sus vacaciones de inmediato.

DIRECTOR FBI: (CON CARA DE ANGUSTIA) ¡Pero que no sea en Venezuela, por favor!

BAJAN LAS LUCES HASTA OSCURIDAD CASI COMPLETA. SE OYE VOZ DE MIRANDA.

MIRANDA OFF: ¿Vieron? Se están quedando sin lugares para ir de vacaciones. Fue así como algunos romanos se dieron cuenta de que su imperio se caía a pedazos.

SE ENCIENDE LA PANTALLA. SECUENCIA DE IMAGENES DE GUERRA, HAMBRE, DESASTRES.

SUENA " Salsa de Miranda". LUCES SUBEN, TODOS BAILAN.



SOLISTA:

En un paraíso
Que es Venezuela
Comenzó esta salsa
Que hasta hoy resuena

CORO:

Miranda, Miranda
Como tú dijiste
El puro Bochinche
Terminó en matanza

Miranda, Miranda
¿Para que viviste?
Si desde que te fuiste
Tu país no anda

Etc.

TELON


 © Pablo Brito Altamira 2006

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